lunes, 22 de septiembre de 2008

Mineria en chile

La Minería No Metálica

La minería no metálica comprende las actividades de extracción de recursos minerales que, luego de un adecuado tratamiento, se transforman en productos aplicables en diversos usos industriales y agrícolas, gracias a sus propiedades físicas y/o químicas. De allí que el interés público y privado por su desarrollo se orienta tanto a su fase productiva como en el uso final de sus productos.

Esta actividad se considera como una oportunidad para la mediana y pequeña minería. Con excepción de los grandes recursos salinos del norte y los de caliza, la mayoría de los yacimientos no metálicos se explotan a nivel de pequeño tamaño, generalmente en operaciones a tajo abierto, seguida inicialmente de un tratamiento simple, que puede incluir molienda, clasificación, lavado, secado, etc.

Los minerales no metalicos se dividen en 4 categorias:

Productos originados a partir de recursos caracterizados por sus muy buenas perspectivas geológicas, que permiten obtener ventajas comparativas en el mercado mundial. Comprende aquellos recursos salinos provenientes de depósitos y de salmueras existentes en el Norte de Chile, con reservas de calidad y ubicación favorables para una prolongada explotación. Su mercado actual y potencial es preferentemente de exportación.

SALITRE, YODO, SALES DE LITIO, BORATOS, CLORURO DE SODIO,SALES POTÁSICAS


Productos provenientes de recursos de buenas perspectivas geológicas y abundantes en el país. Se caracterizan por su bajo valor unitario y altos volúmenes de producción, preferentemente integrada a una industria consumidora (autoabastecimiento).Por ejemplo, industrias relacionadas a la construcción y cerámicas. Se considera que existe sólo un mercado marginal, aunque creciente, para estos productos.

CARBONATO DE CALCIO ,YESO ,PUZOLANA, ARCILLAS, OXIDO DE HIERRO, PIROFILITA, CEMENTO, CAL


Productos muy diversos de recursos relativamente abundantes en el país, de razonables perspectivas geológicas que se explotan en volúmenes de producción de mediana y baja escala. Tienen una amplia gama de aplicaciones industriales en el país y existe una oferta diversificada, por tipos de productos y calidades. Se destinan preferentemente al mercado nacional, donde deben competir con productos similares importados. Algunos de ellos alcanzan grados de calidad que les permite ser exportados.


FOSFATO, ARCILLAS CAOLINIFERAS, RECURSOS SILICEOS, SULFATO DE SODI, DIATOMIT, AZUFRE, CARBONATO DE CALCIO, TALC, FELDESPATO, ROCAS, BENTONIT, ABRASIVOS, WOLLASTONITA, PERLITA, BARITINA, SULFATO DE, ALUMINIO, CIMITA


Productos que, por estar basados en recursos de menores perspectivas geológicas, según el conocimiento geológico actual, no registran producción significativa nacional. En consecuencia, el abastecimiento nacional es de origen importado, pero se incluyen en el presente análisis por su importancia en el consumo nacional y como antecedente para eventuales desarrollos mineros a futuro.

CARBONATO DE SODIO, MAGNESIO , ASBESTO, OXIDO DE ALUMINIO , CROMITA, GRAFITO NATURAL, ANDALUSITA, FLUORITA, MICA

Mineria en chile


La Minería Metálica
Chile es un país de grandes reservas de minerales. Dentro de la minería metálica se destaca la producción de cobre, hierro, molibdeno, manganeso, plomo, zinc, oro y plata. De estos productos, los de mayor interés son el cobre y molibdeno, siendo este último un subproducto de la producción de cobre. Como resultado de esta abundancia, la minería ha sido desde siempre la principal actividad productiva del país.

El Cobre

En Chile, la minería del cobre se encuentra compartida entre empresas privadas y empresas del Estado. CODELCO Chile, la Corporación del Cobre, es una empresa estatal autónoma, la más grande del país en la minería del cobre y la principal productora de cobre del mundo.

Los principales productos comercializados por Chile, son los cátodos y concentrados de cobre, los que son exportados para procesarlos y obtener productos manufacturados. Su destino ha sido desde siempre los países industrializados y hoy en día, además, los países en proceso de industrialización, como China. Destaca la gran concentración de las exportaciones a los mercados de Asia y Europa Occidental, lo que refleja el alto grado de dependencia de la comercialización del cobre con esos mercados.


METALURGIA DEL COBRE

El cobre aparece vinculado en su mayor parte a minerales sulfurados, aunque también se lo encuentra asociado a minerales oxidados. Estos dos tipos de mineral requieren de procesos productivos diferentes, pero en ambos casos el punto de partida es el mismo: la extracción del material desde la mina a tajo (rajo) abierto o subterránea que, en forma de roca, es transportado en camiones a la planta de chancado, para continuar allí el proceso productivo del cobre.

- Chancado: etapa en la cual grandes máquinas reducen las rocas a un tamaño uniforme de no más de 1,2 cm.

- Molienda: grandes molinos continúan reduciendo el material, hasta llegar a unos 0,18 mm, con el que se forma una pulpa con agua y reactivos que es llevada a flotación, en donde se obtiene concentrado de cobre. En esta parte, el proceso del cobre puede tomar dos caminos: el de la fundición y electrorrefinación (etapas mostradas en esta infografía), o el de la lixiviación y electroobtención (ver infografía inferior).

- Fundición: para separar del concentrado de cobre otros minerales (fierro, azufre y sílice) e impurezas, este es tratado a elevadas temperaturas en hornos especiales. Aquí se obtiene cobre RAF, el que es moldeado en placas llamadas ánodos, que van a electrorrefinación.

- Lixiviación: es un proceso hidrometalúrgico, que permite obtener el cobre de los minerales oxidados que lo contienen, aplicando una mezcla de ácido sulfúrico y agua.

- Electrorrefinación: los ánodos provenientes de la fundición se llevan a celdas electrolíticas para su refinación. De este proceso se obtienen cátodos de alta pureza o cátodos electrolíticos, de 99,99% de cobre.

- Electroobtención: consiste en una electrólisis mediante la cual se recupera el cobre de la solución proveniente de la lixiviación, obteniéndose cátodos de alta pureza.

- Cátodos: obtenidos del proceso de electrorrefinación y de electroobtención, son sometidos a procesos de revisión de calidad y luego seleccionados, pesados y apilados.

- Despacho y transporte: los cátodos son despachados en trenes o camiones hacia los puertos de embarque y desde ahí, a los principales mercados compradores.


http://www.icarito.cl/medio/lamina/0,0,38035857_0_220552048_220555448,00.html



En esta imagen se puede apreciar el proceso mas didacticamente y entretenidamente espero que lo entiendan y bueno, minas y minos les deseo suerte en su vida de minos cuidense!!!


mine?!!!!!

Debido a que es importante conocer la historia....en las ultimas tres entradas esta tooooooooodaaa
y tooooooooooooooooda a historia de la mineria en chile...por supuesto a disposicion de ustedes...... los periodos fueron divididos en tres partes y asi la primera entrada sobre la historia tiene los dos primero periodos y asi sucesivamente hasta la ultima entradas, es decir la que esta antes que esta ...okey?
bueno ya que ya pasamos este gran periodo....seguiremos con algo menos largo jejejej eso espero.....
ke les sea de ayuda....
xoxo

mineria en chile??

jejejje aki el final y ultima parte de la historia de la mineria en chile, ultimos periodos, is a promess!!

Aunque el período 1973–1982 está marcado por la exploración, se caracteriza por la escasa atracción de inversión minera hacia Chile. A pesar que en 1974 se dicta el Decreto Ley 600 sobre Inversión Extranjera, contrato ley que garantiza la invariabilidad en las reglas que regulan el ingreso de capitales extranjeros a Chile, el clima de incertidumbre jurídica e inestabilidad político–institucional desalentó la llegada de nuevos proyectos mineros, que requieren de escenarios largos de maduración. En este contexto, la crisis económica de 1981–82 activó en las autoridades de la época la necesidad de legislar para permitir una mayor apertura de la economía.


La Ley Orgánica Constitucional (LOC) de Concesiones Mineras estableció garantías de propiedad a los poseedores de las mismas e innovó en un punto fundamental: trasladó al Poder Judicial la resolución de los casos en que el Estado podía expropiar las pertenencias (mediatización del concepto de bien común) y, a su vez, facultó a los Tribunales de Justicia para conocer de manera exclusiva y excluyente si en la explotación del recurso se cumple o no con el interés público que la Constitución mandata.

La dictación de este estatuto jurídico no sólo respondió a necesidades económicas. Su orientación dice relación con un cambio de mentalidad respecto de la percepción del rol de la minería en el país y las orientaciones que determinarán esta industria en Chile. El criterio imperante, previo a la dictación de la LOC de Concesiones Mineras, respondía a la necesidad de proceder a una explotación acelerada del cobre, al que se le consideraba en riesgo de sustitución u obsolescencia por efecto del desarrollo tecnológico.

Por otra parte las autoridades de la época deciden desechar la posibilidad de llevar adelante una política de control de precios de mercado, iniciada con la renuncia de Chile a la desaparecida Comisión Intergubernamental de Países Exportadores de Cobre (CIPEC), al tiempo que aumentaban la producción de cobre.

La Ley Orgánica Constitucional (LOC) de Concesiones Mineras estableció garantías de propiedad a los poseedores de las mismas e innovó en un punto fundamental: trasladó al Poder Judicial la resolución de los casos en que el Estado podía expropiar las pertenencias.
Este marco coincide con una de las mayores recesiones económicas mundiales, que en Chile tuvo consecuencias severas, marcando un retroceso que no se revertirá hasta la segunda mitad de la década de los 80’. A partir de 1985, en las condiciones de un itinerario institucional de transición diseñado hasta 1989, de condiciones jurídico–económicas creadas en la década de los 70 y de la nueva visión sobre la minería que se instala en el país, se crean condiciones de recuperación de la actividad minera, que van a demorar casi un lustro en dar sus primeros frutos. El despliegue de la minería va a coincidir, finalmente, con el retorno a la democracia.


Durante la década de 1990 a 2000, el sector minero mostró un dinamismo sin precedentes, resultado de una abundante inversión extranjera. El flujo de capitales mineros llegó a nuestro país gracias a la riqueza de su subsuelo y a su estabilidad política, social y económica. Las condiciones jurídico–institucionales ya existían a partir de 1974, pero serán el marco de estabilidad democrática y la amplia base de consensos políticos las que garantizarán este despegue.



La minería ha sido protagonista de la senda de crecimiento alto y sostenido que tuvo la economía chilena en la última década. Pese al freno tras la crisis asiática de 1997, el sector ha sostenido un crecimiento anual promedio en la producción de cobre entre 1998 y el año 2002 cercano al 6%, cifra muy superior al 3% de crecimiento anual del PIB nacional. De este modo, a pesar de los precios relativamente bajos de nuestros más importantes recursos metálicos, la participación de la minería en el PIB nacional aumentó de un 8% en 1997 a un 10% en el 2000.

Desde la promulgación del Estatuto de Inversión Extranjera hasta el año 2002 se han autorizado inversiones por US$ 86.695 millones14. De esta cifra US$ 37.635 millones corresponden a inversiones autorizadas para el sector minero, es decir, un 43% del total.
Los gastos estimados en exploración en Chile, en los últimos 10 años han oscilado entre 73 y 245 millones de dólares anuales, con un promedio anual para la década de 150 millones de dólares.

A su vez, el auge de la exploración permitió incrementar las reservas de cobre conocidas, lo que se refleja en el crecimiento de la superficie concesionada para la explotación minera, que subió desde 4 a 8,4 millones de hectáreas en el período señalado.

Otro factor básico para atraer inversiones a la minería chilena fue la calidad de sus recursos humanos. Nuestra gente, especialmente en el Norte, posee una sólida cultura y tradición minera y una creciente formación técnica en nuevas tecnologías, acentuada en la última década, a las cuales las empresas dedicaron importantes recursos en la capacitación de sus trabajadores.
La disposición en términos privilegiados de un bien estratégico, en condiciones de ser explotado por una adecuada infraestructura vial, energética y de comunicaciones –porcentaje sustantivo producto de la propia actividad minera–, una política económica responsable y expansiva, estabilidad democrática y el marco jurídico–institucional, juegan como atributos relevantes para impulsar el desarrollo de los negocios mineros en Chile.




El resultado es un boom económico y minero sin precedentes, y que marcará en el imaginario de Chile otra gran oportunidad histórica de desarrollo del país.


La inversión minera materializada entre 1990 y 2002 más de US$ 18.000 millones, que representa la proporción mayor del total de la inversión extranjera en el país.

La participación de las exportaciones de cobre en relación al total de envíos de Chile sigue siendo la más importante de nuestra economía. Las exportaciones de cobre son cercanas a los US$ 7 mil millones. En la ampliación y diversificación de otros productos de exportación, que refuerzan –como se aprecia en el Gráfico 5– la capacidad de inserción internacional de la economía chilena, es fundamental el rol de la minería como base de desarrollo de otras industrias exportadoras, por creación de infraestructura, retorno de divisas, balanza comercial, economías de escala.


La participación de las exportaciones de cobre en relación al total de envíos de Chile sigue siendo la más importante de nuestra economía.

La base de esa capacidad exportadora de cobre de Chile está dada por la fuerte inversión en la exploración, que en los últimos 10 años –como se indicó– superó los US$ 1.500 millones. Ello ha derivado en que las reservas de cobre conocidas aumenten en Chile desde 97 millones de toneladas métricas (TM) en 1985 a 370 millones de TM al año 2000, lo que revela la confianza y visión de futuro de los inversionistas. Su efecto sobre el potencial productivo de Chile es enorme, creando –en definitiva– un poder exportador para el país de proyecciones de largo plazo, que no existiría sin esas inversiones.


Desde 1990 Chile ha triplicado su producción de cobre, llegando a aproximadamente 4,6 millones TM anuales. Esto ha significado que en estos últimos 12 años Chile aumente desde aproximadamente un 16% de su participación en la producción mundial de cobre a un 30% el año 2002.


La mineriaa en chilee

siguiendo con nuestra historia mineria...a continuacion los siguientes periodos...


Las principales características del salitre, que determinaban su creciente demanda y precio, tenían que ver con condiciones geo–políticas y geo–económicas que se perfilaban en el mundo durante el siglo XIX.
Los ciclos económicos más prósperos que se observan a partir de 1830 indicarán nuevamente que en Chile es posible construir un futuro desde la minería.

La creación de los estados nacionales en Alemania e Italia y las crisis de los Imperios hacia fines de ese siglo determinaron un escenario de constante conflicto bélico. El nitrato era el insumo clave para la fabricación de explosivos. Por su parte, los avances en medicina y la creciente urbanización determinaron una fuerte explosión demográfica, volcando a los países a buscar la mejor forma de hacer rendir sus campos para alimentar a una población cada vez más numerosa. El fertilizante de esos años era el salitre.

Al tiempo que se generaban estas extraordinarias condiciones que aseguraban una demanda constante de nitrato, el país salía victorioso de la Guerra del Pacifico. Los grandes yacimientos salitreros de las provincias de Tarapacá y Antofagasta, que ya habían sido explotados por capitales chilenos en la década del 60, tenían además dos importantes ventajas comparativas: primero, grandes depósitos con alto contenido de nitrato; y segundo, una distancia al mar de no más de 80 kilómetros.

Chile se transformó en el mayor productor de nitrato del mundo. Entre 1880 y 1930 las exportaciones salitreras constituyeron el área más importante de la economía chilena.

Veamos las características de la industria minera del salitre y su impacto en la economía del siglo XIX:

–Entre 1880 y 1920 la tasa de crecimiento en la producción de salitre se ubica en torno al 6% anual.

–La industria salitrera requería poca tecnología y una gran fuerza laboral. La tasa laboral fluctuó en rangos cercanos a las 30.000 personas.

–Como porcentaje de las exportaciones, los primeros años de explotación significaron un 40% de las exportaciones totales del país, para llegar a constituir un 70% en plena I Guerra Mundial.

–La contribución al PIB fluctuó alrededor del 30% durante el período 1900–1920, mientras que las exportaciones aumentaron desde US$ 6,3 millones en 1880 a US$ 70 millones en 1928.

–En cuanto a los tributos cancelados, estos fluctuaron desde US$ 1 millón en 1880 a más de US$ 20 millones en los primeros años del siglo XX, lo que constituía casi el 50% de los impuestos totales entre 1895 y 1920.

Estas circunstancias económicas van a determinar la aparición de un nuevo tipo de Estado, con una mayor participación en la economía. Mientras en 1880 el gasto del Gobierno, como porcentaje del PIB, representaba una cifra del orden del 5% al 6%, para 1920 llegaba a un 14%, iniciando una fase de constante expansión que no se detendría hasta la década de los ‘80.


El nuevo Estado que emerge contará, por primera vez en la historia, con recursos y divisas en aumento que se trasformarán en un creciente gasto público y mayor bienestar para los chilenos.

Producto de la actividad minera, para 1920 el 44% de las inversiones necesarias para "achicar" el país provenían del salitre, mediante la ampliación de la cobertura de ferrocarriles que pasan desde 1.106 kilómetros de vías en 1890 a 4.579 kilómetros en 1920.

Pese a estas cifras, se instaló en Chile la idea de la "oportunidad pérdida" con el boom del salitre.
Al mismo tiempo que crecía el gasto fiscal, se sustituían impuestos con cargo a los ingresos de la tributación del salitre. Se eliminaron impuestos como la alcabala, que gravaba a la maquinaria agrícola y a la renta, por montos cercanos a los US$ 815 millones en 50 años.

Estamos, pues, en presencia de una estructura fiscal que incubaría serios problemas potenciales: por un lado, gasto fiscal creciente y rígido, ya que gran parte de las necesidades las debía asumir el Estado, generando aumento del empleo público; y, por otro, una estructura tributaria que dependía fundamentalmente de un solo ítem, expuesto además a fluctuaciones externas.

Las cifras macroeconómicas de la época muestran cómo el Estado chileno retuvo una parte importante de los excedentes generados por el salitre y que éste fue utilizado para financiar infraestructura social y física.
En cifras actualizadas, el aporte del salitre a la economía chilena entre 1880–1930 fue el siguiente:

– Incremento en la riqueza de Chile en US$ 3.500 millones.

– Impuestos recaudados iguales a 1/3 de todas las exportaciones del salitre.

– 27,6% de aumento de la renta per cápita.

– Inversión en obras públicas, industria, agricultura y ferrocarriles por US$ 1.106 millones.

– Reducción de impuestos de US$ 815 millones.

El auge de las exportaciones salitreras dio un fuerte impulso al sector externo chileno, transformándolo en el motor del crecimiento y generando dos cambios estructurales fundamentales en la economía chilena: primero, los inversionistas extranjeros llegaron a ser agentes importantes, principalmente en el sector minero exportador; segundo, a pesar del laissez–faire predominante, el gobierno comenzó a adquirir un papel cada vez más protagónico en la economía debido a los grandes ingresos tributarios generados por las exportaciones salitreras.




El cobre (1920 – 1971)

El auge y desarrollo del cobre comparte características similares con el salitre, pero su impacto en la economía está determinado por una gran diferencia. El cobre, hasta muy entrado el siglo XX, no tuvo la importancia económica relativa del salitre. En la segunda mitad del siglo XIX el cobre era ya uno de los principales productos chilenos de exportación. Sin embargo, esta industria nos parecería hoy irreconocible, pues estaba basada en la extracción en un gran número de pequeños yacimientos de muy buenas leyes y con alta ocupación de mano de obra.

El verdadero boom de la industria cuprera estuvo determinado por un brusco aumento de la demanda mundial, debido a la aparición de la industria eléctrica, la expansión del sector de la construcción y una importante innovación tecnológica en Estados Unidos, que hizo rentable la explotación en gran escala de minerales con bajo contenido de cobre (1%–2%).



En este contexto, para 1904 se iniciaron las faenas en El Teniente y para 1911 en Chuquicamata. Las inversiones de estos dos proyectos significaron un flujo de capitales externos de más de US$ 200 millones de la época, para llegar a producir en 1924 185 mil TM y representar, por sí solas, el 80% de la producción chilena. Había nacido un nuevo actor que se relacionará sustantivamente con la historia económica y política del país del siglo XX: la Gran Minería del Cobre.



El impacto de la minería en la economía del país se medirá, en lo sucesivo, en capital, tecnología moderna y confianza de los inversionistas extranjeros.

La proporción de las utilidades brutas de la producción de la Gran Minería del Cobre que quedó en Chile y la relación entre el gobierno y las empresas mineras, observa tres períodos claramente definidos.

Antes de 1925, la presencia del salitre proporcionaba suficientes ingresos al gobierno –que mantuvo la política de laissez–faire– con una tasa de tributación del orden del 1% de las ventas totales.

El auge de las exportaciones salitreras dio un fuerte impulso al sector externo chileno, transformándolo en el motor del crecimiento y generando dos cambios estructurales fundamentales en la economía chilena: primero, los inversionistas extranjeros llegaron a ser agentes importantes, principalmente en el sector minero exportador; segundo, a pesar del laissez–faire predominante, el gobierno comenzó a adquirir un papel cada vez más protagónico en la economía.
Entre 1925–60, el trauma del salitre marca las políticas del Estado chileno, orientadas a reducir las características de enclave minero, conectar la Gran Minería del Cobre (GMC) a la economía chilena y utilizar sus excedentes para impulsar el desarrollo económico. La principal herramienta fue impositiva, al punto que para la década de los ‘50 el 60% de la tributación total correspondía a la GMC, mientras la tasa promedio del período fue de un 38%. Chile captaba entonces el 61% de las utilidades brutas de las exportaciones de la GMC. Sin embargo, será otro el gran aporte de la minería a la economía chilena: los costos salariales. Pese a que menos del 1% de la fuerza de trabajo laboraba en esta actividad, junto a la GMC surgieron salarios y sindicalización a tasas desconocidas en estas latitudes.

Entre 1960–1971, se instala la preocupación en torno a que las firmas norteamericanas no estuvieran expandiendo la producción de cobre en concordancia con los objetivos nacionales. La principal demanda fue entonces el aumento de la inversión. Aunque la participación nacional en las exportaciones de la GMC se elevó a 66% durante la década de 1960, se pensaba que el cobre era demasiado importante para el desarrollo de Chile como para que estuviera bajo control extranjero. De este modo, la cuestión de la participación chilena en las decisiones referentes a la producción y la inversión en el cobre se transformó en el tema fundamental del proceso de negociación entre el Estado chileno y las firmas norteamericanas, proceso que culmina con la nacionalización de la GMC bajo el gobierno de Salvador Allende.

Ahora bien, las remesas de utilidades y amortización del capital de estas compañías representaron el 1%–2% del PIB en el período 1950–1970, mientras que la inversión interna total era de alrededor del 20% del PIB.

Otro fenómeno que marca la discusión de esos años y que adquiere un carácter fundamental al inicio del siglo XXI dice relación con los efectos que un ambiente de inestabilidad puede crear sobre una industria como la minería. Patricio Meller indica, en este sentido, que pese a que las tasas de retorno de las multinacionales del cobre fueron de por lo menos 19% al año en Chile (en otras regiones obtenían menos de 10%), la participación chilena en la producción mundial de cobre declinó desde el 21% (1945–49) al 15% (1950–59) y 14% (1960–70).

La explicación de esta variable parece radicar tanto en los impuestos directos que afectaban a esta industria y las políticas cambiarias aplicadas de manera dual, con un dólar sobrevaluado para las exportaciones de cobre –lo que generaba una mayor transferencia– mientras la producción de transables para la economía interna estaba protegida por un complejo sistema de aranceles altos que evitaba la desindustrialización de un país embarcado en una política de sustitución de importaciones.

Entre 1925–60, el trauma del salitre marca las políticas del Estado chileno, orientadas a reducir las características de enclave minero, conectar la Gran Minería del Cobre (GMC) a la economía chilena y utilizar sus excedentes para impulsar el desarrollo económico.

La creación en 1955 del Departamento del Cobre, dependiente del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción, para supervisar las operaciones de las firmas norteamericanas de la GMC y recopilar estadísticas sobre producción física, precios, tributación, utilidades y otros ítems, genera profesionales chilenos, ingenieros, economistas, contadores y abogados, que marcan un salto cualitativo en la creación de know how y competencia del capital humano nacional.

A mediados de los ‘60 surge una profunda discrepancia entre las empresas norteamericanas del cobre y el gobierno chileno respecto de las decisiones de inversión y de expansión de la producción, exigido éste último por una explosión de expectativas políticas y sociales que le demanda mayores recursos.

Por otro lado, a contar de 1970, otros factores influyen decisivamente en el proceso económico. La desconfianza de los inversionistas norteamericanos en un ambiente enrarecido por revoluciones y "cuartelazos" en América Latina y la intervención estadounidense en los precios y producción del cobre en períodos de guerra, contribuyeron a generar un ambiente de mutuo recelo que terminó en un proceso creciente de nacionalización, que creó bases de desarrollo económico para el país, pero que también congeló por espacio de 20 años la entrada de nuevos capitales y tecnología.




Mineria En chile

La mineria en chile consta especificamente de dos letras, Cu. A continuacion debido a su gran extension y la gran informacion ke existe...dividiremos esta parte en varias entradas

Historiaaa

Historia de la Minería en ChileDesde 1990 Chile ha triplicado su producción de cobre, llegando a aproximadamente 4,6 millones TM anuales. Esto ha significado que en estos últimos 12 años Chile aumente desde aproximadamente un 16% de su participación en la producción mundial de cobre a un 30% el año 2002. A continuación les presentamos el desarrollo de esta historia a partir de la época colonial

Mientras que en el siglo XVI la explotación de los lavaderos explica la conformación del capital original que otorgó los excedentes que hicieron posible la instalación de otras actividades económicas, los siglos XVII y XVIII han sido caracterizados por los historiadores como centurias agrarias que desde la Hacienda conformaron la identidad del alma nacional. Los antecedentes históricos revelan que en esos siglos, aún cuando la minería aparecía en un lugar secundario, la explotación artesanal de diversos yacimientos de oro, plata y cobre de altísimas leyes continuaron siendo una gran fuente de recursos, que posibilitaron la mantención del comercio interno e internacional.

En el siglo XVII el Reino de Chile fue redimensionado, y la actividad agrícola –a través de las encomiendas/haciendas– pasó a concentrar la economía dada la prioridad de la supervivencia alimentaria. La exploración de yacimientos se desplazó fuera de las zonas de guerra por la larga resistencia de los aborígenes del sur de Chile, iniciándose con ello la explotación de las primeras minas en el norte.

En el siglo XVIII hubo un profundo desapego por la actividad minera. Chile vivía básicamente de sus exportaciones agrícolas.

Sólo en el siglo XIX, entonces, tras la Independencia de España y al compás de la Revolución Industrial y las nuevas libertades de comercio, se dio paso a un resurgimiento de la minería como producción clave, esta vez con descubrimientos que abrieron las puerta a los ciclos de la plata (Chañarcillo) y del carbón (Lota) y luego de la Guerra del Pacífico, al ciclo del salitre, proceso con el que Chile ingresó a un siglo XX, marcado por la explotación del cobre a gran escala.

En el país siempre hubo explotaciones de pequeña y mediana importancia de casi todos sus recursos mineros (cobre, oro, plata, salitre y carbón) por parte de los aborígenes y posteriormente de los conquistadores, pero es a contar de mediados del siglo XIX que gracias a personajes como José Rojas (carbón de Coronel); Matías Cousiño (carbón en Lota); José Tomás Urmeneta (plata en Tamaya– Ovalle); el "Cangalla" Méndez (plata en Caracoles–Antofagasta); José Santos Ossa (salitre en Desierto de Atacama) y de una nueva y más libertaria institucionalidad, que la minería empezó a prevalecer en las exportaciones chilenas.

Desde luego, fue a contar del siglo XIX en que los efectos del espectacular desarrollo minero se extendieron hacia todas las áreas de la actividad y junto con el ordenamiento institucional y el coto al bandolerismo impulsado por Diego Portales, hicieron resucitar las confianzas empresariales en un agro destruido por los conflictos internos y externos, estimulando nuevas grandes inversiones que, surgidas desde la minería, permitieron obras como el canal Las Mercedes que llevaba agua desde el Mapocho hasta la Hacienda de Mallarauco.

Asimismo, y siguiendo una tradición cultural agraria hispana –en que la fama y el reconocimiento se recoge desde la propiedad de la tierra– los empresarios enriquecidos en la minería llegaron a los campos, introduciendo nuevas técnicas y cultivos, como el arroz, la alfalfa y las cepas importadas para la viticultura, fenómeno que hoy vemos reflejados en las marcas de vinos más conocidas en el país (Cousiño, Urmeneta).

También en materia de transporte e infraestructura, la minería estimuló un fuerte impulso. El comercio marítimo, acicateado por las decisiones de Rengifo–Portales de construir los muelles de Valparaíso, de reservar el cabotaje para los barcos chilenos y regular las importaciones con aranceles progresivos, según se tratara de bienes indispensables o superfluos, permitió que la marina mercante chilena, que en 1848 contaba con 105 barcos, llegara a tener 327 en 1865.

Y en materia institucional, para 1874 el primer Código de Minería nacional mantuvo el principio de propiedad eminente heredado de la época colonial, pero tomó partido en favor de la agricultura y redujo las minas de libre adquisición. Asimismo, conservó el sistema de amparo por el trabajo, sin perjuicio de hacerlo algo más flexible y modificó el procedimiento de constitución de la pertenencia minera, introduciendo entre la manifestación y la mensura una actuación intermedia, llamada "ratificación", que luego de inscrita conformaba un título provisional sobre la mina y autorizaba su explotación.

El Código de Minería de 1888 también mantuvo el principio de la libertad de minas y, junto con ello, extendió la enumeración de éstas de libre denunciabilidad, sustituyendo el régimen de amparo por el trabajo, por otro que se basaba en el pago de una patente o canon. El Código, empero, no innovó respecto del procedimiento de constitución de la pertenencia, que ya había dado y seguiría dando lugar a toda clase de pleitos y a la consiguiente inestabilidad de los títulos mineros.





Los ciclos económicos más prósperos que se observan a partir de 1830 indicarán nuevamente que en Chile es posible construir un futuro desde la minería.

Ese primer ciclo estuvo ligado a la explotación de cobre y plata del Norte Chico. Hacia la cuarta década del siglo XIX, Chile se transforma en el primer productor de cobre en el mundo, posición que ocupará en las dos décadas que siguen. Si bien este dato tiene más relevancia histórica que económica, ya que el consumo de cobre era bastante menor a nivel mundial, será la primera vez que Chile se instale como actor minero estratégico y temprano en la historia mundial. Como vemos, al menos en términos relativos, la minería ya situaba a Chile como un país rico y líder en un sector en la primera cincuentena de nuestra historia independiente.

El segundo ciclo de bonanza tendrá que ver nuevamente con la minería, pero incorporará elementos que se harán comunes en la historia económica del país. Los ingresos provenientes del primer ciclo sentarán las bases para un segundo: hacia 1850, en la plenitud del auge de la minería del Norte Chico, se incorpora como factor de dinamismo económico un fuerte incremento en las exportaciones agropecuarias. Pero éstas pudieron salir de Chile utilizando la infraestructura portuaria y caminera que la minería contribuyó a crear.

El descubrimiento de nuevos yacimientos internacionalizó aún más la minería chilena con el "boom" de Caracoles, que si bien se encontraba en territorio boliviano, era explotado por chilenos. Y aunque estos dos primeros hitos no serán considerados más que como pequeños ciclos y su importancia económica menor, contribuirán de manera definitiva a sentar el primer quiebre en esa concepción de la carencia chilena.

Las bases ya enunciadas entrarían en escena tras la guerra del Pacifico, centralizando la economía chilena en la explotación del salitre durante los próximos 50 años.


EsCaLa De moHs

Mohs, estudió química, matemática y física. Empezó a clasificar los minerales por sus característica físicas, en vez de por su composición química, como se había hecho antes. Creó la escala de dureza que todavía se utiliza cómo la escala de Mohs de dureza de los minerales.


La escala va desde 1 hasta 10. El diamante se encuentra en lo más alto de la escala, con una dureza de 10, El talco es el más blando, con una dureza de 1. Puedes utilizar los minerales de los que conoces su dureza para determinar la dureza de cualquier otro mineral. Un mineral de una cierta dureza rallará a otro mineral de dureza inferior. Por ejemplo con la uña de tu dedo (2) puedes rallar un mineral de talco (1),


Para aplicar la escala de dureza, intenta rallar la superficie de una muestra del mineral desconocido con una muestra de un mineral de dureza conocida que se encuentra en la escala (estas son muestras conocidas). Si la muestra desconocida no se puede rallar con un trozo de calcita (3) pero si que se puede rallar con un trozo de fluorita (4), entonces su dureza esta entre 3 y 4. Un ejemplo de minerales con una dureza entre 3 y 4 son barita, celestina y cerusita (3 a 3.5). Se podría utilizar este test para distinguir entre calcita y barita o barita y fluorita.

Clasificacion kimica de los Minirelalitos





La clasificación química divide los minerales en grupos según sus compuestos químicos. Cualquier mineral conocido puede ser integrado dentro de estos grupos, pues la práctica totalidad de ellos incluyen alguno de estos compuestos.


1.- Elementos nativos: son los que se encuentran en la naturaleza en estado libre, puro o nativo, sin combinar o formar compuestos químicos. Ejemplos: oro, plata, azufre, diamante.



2.- Sulfuros: compuestos de diversos minerales combinados con el azufre. Ejemplos: pirita, galena, blenda, cinabrio.



3.- Sulfosales: minerales compuestos de plomo, plata y cobr e combinados con azufre y algún otro mineral como el arsénico, bismuto o antimonio. Ejemplos: pirargirita, proustita.



4.- Óxidos: producto de la combinación del oxígeno c on un elemento. Ejemplos: oligisto, corindón, casiterita, bauxita.



5.- Haluros: compuestos de un halógeno con otro elemento, como el cloro, flúor, yodo o bromo. Ejemplos: sal común, halita.




6.- Carbonatos: sales derivadas de la combinación del ácido carbónico y un metal. Ejemplos: calcita, azurita, marmol, malaquita.



7.- Nitratos: sales derivadas del ácido nítrico. Ejemplos: nitrato sódico (o de Chile), salitre o nitrato potásico.



8.- Boratos: constituidos por sales minerales o ésteres del ácido bórico. Ejemplos: borax, rasorita.



9.- Fosfatos, arseniatos y vanadatos: sales o ésteres del ácido fosfórico, arsénico y vanadio. Ejemplos: apatita, turquesa, piromorfita.



10.- Sulfatos: sales o ésteres del ácido sulfúrico. Ejemplos: yeso, anhidrita, barita.




11.- Cromatos, volframatos y molibdatos: compue stos de cromo, molibeno o wolframio. Ejemplos: wolframita, crocoita.



12.- Silicatos: sales de ácido silícico, los compuestos fundamentales de la litosfera, formando el 95% de la corteza terrestre. Ejemplos: sílice, feldespato, mica, cuarzo, piroxeno, talco, arcilla.


13.- Minerales radioactivos: compuestos de elementos emisores de radiación. Ejemplos: uraninita, torianita, torita.




Estructura cristalina de los minerales

Un mineral es un sólido inorgánico natural que posee una estructura interna ordenada y una composición química definida. Existen en la tierra alrededor de 4000 minerales cada uno de los cuales está definido por su composición química y su estructura interna.

U
n mineral está compuesto por átomos químicamente unidos en una disposición ordenada formando una estructura cristalina concreta. La disposición ordenada se observa en objetos de formas regulares llamados cristales. La estructura cristalina esta dada por la carga de los iones y por su tamaño.

Propiedad de los minerales..... y su relacion con las estructuras cristalinas

Dureza:
Es una propiedad que mide la facilidad con que se puede rayar la superficie de un mineral. El diamante es el mineral más duro conocido, éste puede rayar el vidrio y cuarzo. A continuacion una escala en la dureza de los minerales.
Talco
Yeso Calcita Fluorita Apatito
Ortoclasa
Cuarzo
Topacio
Corindón
Diamante
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10


Generalmente los enlaces covalentes formarán minerales más duros que los enlaces iónicos. La dureza de un mineral depende principalmente del tipo de enlace que exista entre sus átomos. La estructura cristalina que posea el mineral también hace variar la dureza, esta estructura dependerá principalmente de tres factores:

1)El tamaño de los átomos: Una menor distancia entre los átomos hace mayor la atracción electrónica entre ellos.

2)La Carga: La diferencia de carga entre los iones determinará la atracción entre éstos.

3)El arreglo atómico: Cuanto más cerrado sea el empaquetamiento entre los átomos e iones más duro será el mineral.

Clivaje (exfoliación):

Es la tendencia de un mineral a romperse a lo largo de una superficie plana. El clivaje varía inversamente a la fuerza del enlace. Si los enlaces son fuertes el clivaje será malo y si el enlace es débil el clivaje será bueno. Generalmente en los enlaces iónicos el clivaje es mejor que en los enlaces covalentes. El número de planos y patrones del clivaje es identificado en muchas rocas formadoras de minerales. La muscovita tiene un solo plano del clivaje pero la calcita y la dolomita tiene tres direcciones de clivaje. La estructura cristalina determina los planos del clivaje y las caras del cristal. En cristales con poco clivaje es posible que dicho clivaje corresponda a las caras del cristal. Las caras están formadas a lo largo de numerosos planos definidos por columnas de átomos e iones. El clivaje ocurre a lo largo de esos planos.

Peso específico:

Cada mineral tiene un peso definido por centímetro cúbico; este peso característico se describe generalmente comparándolo con el peso de un volumen igual en agua; el número resultante es lo que se llama peso específico del mineral. El peso específico de un mineral aumenta con el número atómico de la masa de los elementos que lo constituyen y con la proximidad o compactamiento con que estén arreglados en la estructura cristalina.

Color:

Aunque el color no es una propiedad segura para la identificación de la mayoría de los minerales, se le usa en ciertas distinciones de carácter general. Por ejemplo los minerales ferruginosos, por lo común son de color oscuro que puede ser gris oscuro, verde oscuro y negro. Los minerales que contienen aluminio

son de color claro, que puede incluir el púrpura, rojo profundo, amarillo y algún tono café.

Brillo:

Se refiere al aspecto de la luz reflejada por un mineral. Minerales con aspecto de metal se dice que tienen brillo metálico independiente del color que posean. Los parcialmente metálicos son submetálicos. Los minerales de brillo no-metálico pueden ser de brillo vítreo, perlado, sedoso, resinoso o terroso.

Raya:

La raya de un mineral es el color que éste presenta cuando se pulveriza finamente. La raspadura puede ser muy diferente del color del ejemplar de mano. Por ejemplo la hematita puede ser de color café, verde o negro, pero la raspadura siempre tiene un color café rojizo.

Fractura:

Cuando los minerales no poseen clivaje entonces poseen fractura. La mayoría se rompen en superficies irregulares, pero también pueden romperse en curvas lisas (fractura concoide) o en astillas.




martes, 9 de septiembre de 2008

SiSTemAs CrIsTaLiNo

Los cristales tienen ordenamientos regulares de átomos, moléculas o iones. Existe en ellos una unidad que se repite tridimensionalmente y que tiene las características del sistema cristalino; esta unidad de volumen más pequeña es la celda unidad. Existen siete sistemas cristalinos, cada uno de ellos caracterizado por las relaciones de longitud y ángulos de la celda unidad. La siguiente figura te muestra estos siete sistemas cristalinos:








Ejemplos para cada sistema cristalino:


NOticiaSSS

¡MiniStro le echa el ojo a la Ventana!


En Quintero Ministro de Minería visita División Ventanas de Codelco La autoridad ministerial realizó un completo recorrido por las instalaciones de la División Ventanas de Codelco, fundición y refinería que pertenece a la empresa desde el año 2005, fecha en que fue traspasada desde Enami.


El minis. de Minería, Santiago González, junto al Geren. General de la División Ventanas Alex Acosta, echo la patita por el terrible amplio recorrido por la esta dependencia de Codelco, cachando a toos los trabajadoresa y los trabajos que realiza la fundición y refinería, junto a los planes de inversión que desarrollará en los próximos meses.

El secre de Estado le dijo que "es importante conocer los avances que ha tenido Ventanas en materia de producción y como se han logrado ejecutar los planes de desarrollo planteados por la gerencia".

La producción de Ventanas en el año 2007 alcanzó a 370.698 toneladas métricas de cobre electrolítico. Así mismo, por el procesamiento de los barros anódicos de la refinería en la planta de metales nobles, se produjeron 141.952 kilos de plata y 3.423 kilos de oro, y la planta de ácido produjo 328.807 toneladas de ácido sulfúrico.

El terrible jefe de la Minería, conoció detalles del proyecto de inversión de la futura planta termoeléctrica que la empresa construirá, previa aprobación ambiental, y que considera tecnología de punta y ambientalmente limpia, con una inversión de 1.700 millones de dólares.
El proyecto de la planta termoeléctrica Energía Minera es parte del proceso de licitación pública internacional que exige incorporar nueva capacidad de generación al SIC con un mínimo de 500 MW y un máximo estimado del orden de 1050 MW.

Santiago González le anuncio que "Codelco invertirá en los próximos años 12 mil millones de dólares siendo esta zona estratégica para el país en el plano de la producción de energía".

En ese sentido la máxim choro ampon de la autoridad minera del país dijo que "Codelco es la empresa que produce cobre fino más importante del mundo, por eso la inversión que hagamos de aquí a los próximos años será fundamental para ampliar la producción de cobre. La expansión de la división Ventanas de Codelco se presenta como una alternativa de gran potencial".

Por su parte el Geren. General de la Divi Ventanas, Alex Acosta Maluenda, expresó: "Nos importa mucho que Ventanas siga creciendo, pero ese crecimiento debe ir de la mano con el crecimiento que queremos para las comunas de Puchuncaví y Quintero. Por ello, estamos trabajando arduamente con la comunidad para conocer sus inquietudes e intereses".

El minis. González, además, le alabole el proyecto de mejoramiento vial de entrada (terrible vio) y salida de transporte por el acceso norte de la división donde los trabajos están aplicandose.